La apnea del sueño es un trastorno muy común que afecta la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo, se caracteriza por la interrupción temporal de la respiración durante el sueño, lo que puede provocar una variedad de problemas de salud considerables, causando en algunos casos, mortalidad prematura, de hecho, este padecimiento en muchas ocasiones no es diagnosticado.
Tipos de apnea del sueño.
Existen tres tipos principales de apnea del sueño:
Apnea obstructiva del sueño (AOS): Es la forma más común de apnea del sueño, que ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan y obstruyen las vías respiratorias, lo que dificulta la respiración, produciendo así RONQUIDOS.
Apnea central del sueño (ACS): Ocurre cuando el cerebro no envía la señal adecuada a los músculos que controlan la respiración, lo que provoca pausas en la respiración y micro despertares.
Apnea mixta del sueño: Es una combinación de la AOS y la ACS.
Causas de la apnea del sueño
Obstrucción física de las vías respiratorias: Esta es la causa más común de la apnea del sueño, se produce cuando los músculos de la garganta se relajan demasiado durante el sueño y bloquean las vías respiratorias, lo que hace que la persona deje de respirar momentáneamente, esto puede suceder incluso por dormir en una posición incorrecta, o estar enfermo de gripe.
Sobrepeso u obesidad: Las personas con esta condición tienen una mayor probabilidad de desarrollar apnea del sueño debido al exceso de grasa en el cuello que termina obstruyendo las vías respiratorias y provocando ronquidos.
Edad avanzada: Es más común en las personas mayores de 60 años que padezcan esta enfermedad debido al debilitamiento natural de los músculos de la garganta.
Ser fumador o beber alcohol: El tabaquismo puede aumentar el riesgo de desarrollar apnea del sueño debido a la inflamación y la obstrucción de las vías respiratorias, por otro lado, el consumo de alcohol puede relajar demasiado los músculos de la garganta, y con ello obstruirlas.
Anomalías físicas de las vías respiratorias: Las personas que tienen anomalías estructurales en las vías respiratorias, como lesiones o amígdalas agrandadas, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar apnea del sueño.
Síntomas y consecuencias de la apnea del sueño.
La apnea del sueño puede provocar una variedad de síntomas y consecuencias, entre ellos:
- Ronquidos fuertes.
- Fatiga durante el día debido a una falta de correcto descanso.
- Sistema inmunológico débil.
- Dificultad para concentrarse.
- Dolores de cabeza recurrentes.
- Insomnio.
- Desbalance emocional.
- Problemas para concentrarse o de memoria.
- Infarto al miocardio.
- Insuficiencia cardíaca.
- Riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Riesgo de padecer hipertensión.
Tratamiento.
El tratamiento de la apnea del sueño depende del tipo y la gravedad de la afección, dentro de los más recurrentes podemos mencionar:
Cambios en el estilo de vida: Perder peso, tener una buena alimentación, dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y realizar actividad física, puede ayudar a reducir los síntomas de la apnea del sueño.
Dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP): El CPAP es el tratamiento más común para la apnea, consiste en un dispositivo que se coloca en la nariz, en la boca o en ambos para ayudar a mantener abiertas las vías respiratorias durante el sueño y ayudar al usuario a respirar correctamente.
Cirugía: La cirugía se utiliza en casos graves, estos procedimientos quirúrgicos ayudarán a reducir la obstrucción de las vías respiratorias.
Esperamos que te haya gustado este artículo sobre la apnea del sueño y que comprendas que es un trastorno bastante común que puede tener graves consecuencias para tu salud si no se trata.
Si experimentas alguno o varios de los síntomas que mencionamos, es importante hablar con un médico para determinar el tratamiento adecuado para tu caso.
